Piel atópica, todo lo que necesitas saber
La piel atópica, también llamada dermatitis atópica, es una enfermedad inflamatoria de la piel no contagiosa causada por factores genéticos, medioambientales o alteraciones en la barrera natural de la piel.
SÍNTOMAS DE LA PIEL ATÓPICA:
Las pieles atópicas se caracterizan por sufrir los siguientes síntomas:
- Eccema: se pueden manifestar en tu piel de diferentes formas. Sequedad extrema, descamación, inflamación, enrojecimiento…
- Picor: es uno de los síntomas más comunes por el que las personas suelen acudir a su médico. Muchas veces aparece antes que los síntomas físicos y puede llegar a persistir en el tiempo.
- Sequedad y Tacto Áspero: se puede confundir con pieles secas o deshidratadas. Es importante prestarles atención y si perduran en el tiempo consultar con tu médico.
¿DÓNDE SE MANIFIESTAN LOS SÍNTOMAS?
La forma en la que se manifiestan los síntomas siempre dependerá de cada persona y cada piel. Aunque, es cierto que estos síntomas suelen seguir un patrón dependiendo de la edad de la persona.
Lactantes: los lactantes suelen presentar los síntomas visibles en las mejillas, abdomen o las extremidades.
Niños: los niños suelen presentar los síntomas en los pliegues de las piernas o los pliegues de los brazos.
Adolescentes: en los adolescentes, los síntomas normalmente se presentan en la zona facial.
Adultos: en los adultos no hay un patrón general, es decir, los síntomas visibles suelen afectar a cualquier parte del cuerpo. Las personas adultas que sufren de piel atópica, por lo general son personas que ya han pasado por casi todas las etapas de la enfermedad y en este caso se suele tratar como una dermatitis atópica severa.
CUIDADOS PARA TRATAR LA PIEL ATÓPICA
Como ya hemos mencionado con anterioridad, la piel atópica se trata de una enfermedad dermatológica, por ello para poder llevar un buen tratamiento es indispensable visitar a un médico y seguir el tratamiento pautado.
Pero como en todos los casos, siempre puedes aplicar una serie de consejos para poder sobrellevar mejor los síntomas de esta enfermedad.
- No rascarte: rascarse solamente será un alivio temporal y empeorará las lesiones de tu piel.
- Evitar duchas largas: lo mejor para cuidar tu piel son las duchas cortas y evitar el contacto con el agua muy caliente.
- No utilizar tejidos como la lana: es aconsejable utilizar tejidos de algodón para evitar posibles irritaciones o reacciones alérgicas en tu piel.
- Guardar las cremas en el frigorífico: mantener las cremas frías te servirá de ayuda cuando sufras brotes de picor o descamación extrema, ya que, te harán sentir una sensación de alivio al instante.
- Utilizar buenos productos de higiene: utilizar los productos adecuados para tu tipo de piel es algo indispensable. Debes asegurarte de usar productos específicos para pieles atópicas y limpiadores suaves con activos calmantes.
- Cuidar tu cuero cabelludo: si sufres de piel atópica, también debes tener presente el cuidado de tu cuero cabelludo, ya que, también puede presenciar estos síntomas. Es aconsejable utilizar productos del cabello para pieles atópicas para darle un extra de cuidado.
- Hidratar la piel: este es el factor más importante para seguir un buen cuidado de tu piel. Es fundamental que apliques cremas hidratantes que contengan lípidos para darle un extra de protección a tu piel.
LA PIEL ATÓPICA EN BEBÉS
La piel atópica en bebés suele ser algo muy frecuente y sus síntomas suelen aparecer entre los 3 meses y 5 años.
En la mayoría de casos estos síntomas desaparecen con el tiempo, pero muchas veces perduran durante años o incluso para toda la vida. Por ello, es muy importante empezar a tratar y cuidar la piel desde el momento en que se manifiesta el primer síntoma.
Consejos para el cuidado de la piel del bebé
Como ya hemos mencionado anteriormente, lo primero que debes hacer es acudir a un dermatólogo para seguir sus pautas de tratamiento.
- Cuida la ropa que le pones: utiliza prendas de algodón para ayudar a que su piel transpire mejor y evitar que pase calor.
- No frotes su piel para secarla: después de la ducha tienes que tener especial cuidado en cómo secas a tu bebé. Es aconsejable que utilices toallas de algodón y le seques a toquecitos sin frotar.
- Evita duchas agresivas: en el momento del baño se recomienda que utilices productos indicados para pieles atópicas lo más naturales posible.
- Hidratación Extra: la piel atópica ya de por sí se deshidrata con mucha facilidad, pero la de los bebés aún más. Por ello, te recomendamos que hidrates su piel más de lo normal, y prestes especial atención al momento después del baño, cuando su piel está más sensible. Aplica diariamente una crema corporal y facial indicada para su tipo de piel.
- Vigila que no se rasque: sabemos que es una tarea difícil, pero es una de las más importantes para mantener un buen cuidado de su piel. Para ayudar a calmar la sensación de picor en momentos extremos, puedes aplicar un poco de crema hidratante por la zona.
La piel atópica es una enfermedad muy molesta para aquel que la sufre, por ello es indispensable cuidarla lo máximo posible desde casa y seguir todas las pautas de tu médico.
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