Blog
Categorías

Cuidar tu jardín en el cambio estacional

Con la llegada del buen tiempo, las heladas y la tristeza del invierno quedan atrás, dando lugar a la explosión de la floración con todos sus aromas y colores.

La Drogueria
La Drogueria
Content Manager
Actualizado: 20/09/2023 3138
Cuidar tu jardín en el cambio estacional
Compartir:

Durante el invierno, a causa del frío, nuestro jardín puede ser dañado, pero las altas temperaturas y el sol pueden ser tan peligrosas o peores que el frío. Por ello, es muy importante tener en cuenta algunos aspectos clave para cuidar el jardín con la entrada de la primavera y el verano.

 

  • Utilizar insecticidas y fungicidas

Los tratamientos preventivos como insecticidas o fungicidas son muy importantes para evitar enfermedades y plagas con la llegada del calor. A su vez, es igual de importante preparar los semilleros de plantas, cavando el terreno y añadiendo mantillo. Además, es necesario igualar, allanar y plantar césped nuevo.

 

 

 


 



  • Abonar el substrato

La tierra del jardín es uno de los elementos más importantes, ya que hace que las plantas crezcan esplendorosas gracias a sus nutrientes. 

Cuando la tierra cuenta con pocos nutrientes, es importante enriquecerla con abono, especialmente en primavera, puesto que es la época en que las plantas y flores más lo necesitan.

Algunas opciones para poder aportar estos minerales a la tierra es utilizar abonos naturales como estiércol, compost, humus de lombriz o turba.

  • Aportar fertilizantes químicos

De manera ocasional, las plantas del jardín necesitan una dosis de energía. Para poder aportar esta energía a las plantas, será necesario utilizar fertilizantes químicos, ya que estos han sido elaborados en laboratorios y contienen una alta concentración de nutrientes.

 

Compo Fertilizante 1000+300

Compo Fertilizante 1000+300

5,56 €
favorite
-

0

+
Tienes la cantidad máxima disponible
 

 

Estos fertilizantes químicos nos permiten elegir entre dos opciones específicas, más certeras para determinadas plantas y que suelen actuar con mayor rapidez:

- Granulados de liberación lenta. 

Cuentan con componentes como el nitrógeno, el fósforo y el potasio, tres elementos esenciales para las plantas. Además, también cuenta con micronutrientes que las alimentan y las fortalecen

- Abonos líquidos, con efecto inmediato. 

Estos abonos se disuelven en el agua, por ello resultan muy fáciles de asimilar por las plantas.

A la hora de utilizar este tipo de fertilizantes es fundamental seguir las instrucciones que indica el fabricante y respetar las dosis aconsejadas. Excederse con la cantidad puede resultar muy perjudicial para las plantas.

 

  • Aumentar la frecuencia de riego

En la época de primavera, las temperaturas aumentan por día y comienza a ser necesario establecer unas nuevas pautas de riego en el jardín, aumentando la frecuencia y la cantidad de agua.

 

 

Otro aspecto fundamental es revisar los sistemas de riego y comprobar que no se han deteriorado en invierno, tanto si se trata de un jardín pequeño con riego de goteo, como si es un jardín grande con sistema de riego por aspersión.

Finalmente, no olvides comprobar que los circuitos y aspersores funcionan de manera correcta, además del programador que ayuda a la automatización del riego.

 

  • Acabar con las malas hierbas

Las malas hierbas no solo afean tu jardín, sino que también les roban a las plantas los nutrientes del sustrato y el agua que necesitan para desarrollarse. En algunos casos son capaces de atraer plagas y enfermedades, por eso es muy importante acabar con ellas.

El uso de herbicidas es una buena alternativa para poder controlar la aparición de malas hierbas, pero hay que ser precavidos a la hora de utilizarlos, ya que no dejan de ser compuestos químicos que pueden contaminar el terreno y atacar al resto de las plantas de tu jardín.

Trata de eliminar las malas hierbas con un herbicida adecuado, sobre todo en la pradera de césped, a partir de mayo. Si es posible, conviene utilizar productos selectivos que atacan un tipo concreto de malas hierbas y resultan menos perjudiciales para el jardín.

 

  • Vigilar la aparición de plagas y enfermedades

El calor y la humedad son dos elementos que, combinados, hacen que tu jardín sea el mejor lugar para la aparición de algunas enfermedades y el ataque de algunos insectos que pueden dañar las plantas.

 

Para evitar la aparición de estas posibles enfermedades, es necesario estar vigilante y observar los ejemplares de tu jardín. De esta manera podrás detectar cuanto antes el problema y solucionarlo antes de que no haya nada que hacer.

También es importante vigilar la aparición de insectos, algo inevitable cuando suben las temperaturas. Si una plaga ataca a tus plantas, deberás aplicar el respectivo insecticida para acabar con ella.

Otro mal muy frecuente en primavera son los hongos, que suelen atacar a las plantas y debilitarlas, por lo que es necesario emplear un fungicida que acabe con ellos de la manera más rápida posible.

 

 

 

 

Y tú...¿Ya has preparado tu jardín para la llegada de la primavera y el buen tiempo?



Más vistos
Síguenos en redes
0 comentarios

Escribe un comentario

¿Qué te ha parecido?